El kaiser alemán de la moda, Karl Lagerfeld nunca tiene bastante con trabajar para, posiblemente, la marca más esperada cada año en París, Chanel, el diseñador alemán muestra en su propia firma su visión de la moda.
Para la próxima colección Primavera-Verano 2010 que ha presentado en la Semana de la Moda de París sigue con su dinámica de afrontar un nuevo vestuario femenino y para ello se olviday prefiere ignorar el pantalón como prenda a vestir.
Tanto es así, que no hay ni un pantalón en su colección, en vez de eso nos encontramos con una muestra de de minivestidos con aíres futuristas, rasgo distintivo del estilo del alemán.
Para lucir bien estas propuestas, además de poder contar con unas bonitas piernas alargadas como las de las modelos sobre la pasarela, se establecen las sandalias y los peep toes de generoso tacón como calzado a elegir. Casi todos en negro y con un tacón de aguja que da miedo.
Otro de los complementos es el diminuto bolso que acompaña a algunos looks.
Aunque haya dicho que no había egocentrismos, Lagerfeld siempre deja su autorretrato como se ve en este conjunto, donde la parte superior bien podía ser su habitual traje negro, generosos cuellos de camisa y la corbata.
El resto de las prendas se convierte en un baile de cortes perfectos y rectos, con un gusto exquisito sobre todo en los blazers o en esta torera de blanco puro.
En los vestidos la opción del little white dress
y del little black dress construyen un discurso en el que la influencia de la arquitectura está en cortes y escotes.
Una colección perfecta, con un aíre que a mí me recuerda a Francia, al estallido de la minifalda y la influencia del estilo Pop lucido por gente como Jean Jeberg en su momento.
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